Bienvenido !

Mi nombre es Alicia y este es mi mundo, tengo amigos que me ayudan a formarlo, cada uno es especial en algo. Si quieres formar parte de los niños perdidos solo baja y observa como.

Que seas bienvenido, que aquí todos hemos perdido la cabeza.

Estamos dementes, pero sabemos que las mejores personas lo están ;)

Olvídalos a todos.

- Alicia

domingo, 9 de febrero de 2014

Ángel & Demonio - Prefacio.



“Me quejo de amar la distancia agradecida por alejarme de ese amor, que me hace mal y al mismo tiempo me hace tan bien.”

Era la misma guerra sin sentido, la misma contienda entre el bien y el mal, era la misma mierda todos los días, yo estaba cansada, harta, suspire profundamente, trate de moverme pero sentí algo pesado sobre mí, baje la vista y tenía un brazo en mi cintura.

Al instante sonreí.

- ¿A dónde quieres ir tan temprano soldado? -. Me dijo el medio dormido.
- Sabes que no tenemos mucho tiempo, así que levántate. -. Le dije impasible, y gire para verle el rostro,
- Al menos déjame vestirme. -. Dijo él, haciendo una sonrisa de lado… Me encanta cuando sonríe.
- Pero si te levantas podrás hacerlo. -. Me apretó más hacia él y me escondí en su cuello, aspirando su aroma a pecado y lujuria.
- Sabes que no quieres levantarte y volver con los idiotas. -. Dijo el soberbio.
- No quiero, pero es mi deber, tú también tienes que volver con tus idiotas. -. Dije, y él empezó a reírse.
- Eres mi ángel, ¿lo sabes, no? -. Dijo el mirándome directamente a los ojos.
- Si Belial, ¿Sabes que te amo, no? -. Dije yo rozando mis labios con los suyos.
- También te amo… -. Me tomo de la nuca y me dio un casto beso.

Pero la puerta se abrió en ese momento.


- ¡No puede ser! -. Me gritaba Rafael de nuevo.
- Ya me alejaron de él, créeme que fue solo algo de solo una noche. -. Mentí, que podía decirle… ¿Qué me enamore del enemigo?
- ¿Dónde mierda estaba tu cabeza cuando eso? -. Ni mi don servía en estos casos, Rafael batía sus tres pares de alas doradas furioso, las Ambo, eran tan bellas como las mías. El frunció el seño y se toca la sien con los dedos.
- Dime que lo olvidaste, y mírame a los ojos. -. Sus ojos miel me atravesaban como fuego el corazón y tratando de buscar respuesta sin que la diera, pero lo dije.
- Si, lo he olvidado, ya deja el drama que los Moro no van a dejar de ser idiotas sino los ayudamos. -. Dije impasible, estábamos en el campo de entrenamiento, y los principiantes no se llevaban la mejor parte de mi paciencia.

En verdad parecían tan idiotas que ni cortar con los dedos como se debe podían, eso era el Lone, no era tan complicado, no entendía como consiguieron sus alas Moro cuando eran Angatu, son más inútiles que los Guaje pienso yo, pero Belial decía lo contrario, sus soldados eran tan idiotas como los míos, incluso les parecía más útiles como Tekora que ahora.

Había terminado el día pero seguía viendo esos ojos almendrados tan bellos en mi cabeza, tenía el uniforme de sus compañeros Quimia bien puesto siempre, el par de alas negras Kamba tan grandes que llevaba en su espalda, su cabello rubio oscuro largo hasta los hombros y la barbilla siempre en alto… ese era Belial.

- Cada día los ángeles parecen olvidar sus modales, como tocar la puerta por ejemplo. -. Susurro en mi oído, gire y ahí estaba el, a escasos centímetro de mi boca, su nariz rozaba la mía fría.
- Sabes que no debes estar aquí -. Fingí indiferencia pero él me dio una mirada picarona.
- Sabes que no debes mentir. -. Me tomo de la nuca y esta vez me beso profundamente, sentí que se me iba el alma en ello, y el aun que no tuviera una, sentía lo mismo.
- Tus labios son tan adictivos... -. Susurro el al separarse, nuestras respiraciones agitadas.
- Sabes que odio a Rafael por lo de esa vez, pero agradezco que haya sido él. -. Dije mientras el tomaba mis manos y besaba mis nudillos.
- Lo sé, hubiera sido terrible. -. Dijo el mirándome y sonriendo ampliamente.
- Te he extrañado. -. Le dije.
- Y yo a ti, tanto que maltrate a los idiotas hoy más de lo acostumbrado -. Dijo él y empezamos a reír.
- Y yo que pensé que era la única. -. Dije yo, el puso su frente contra la mía.

Nuestras alas se tocaron formando un círculo alrededor nuestro, sus alas cubrían un poco las mías por ser más grandes, nuestras frentes seguían juntas y tenía mis manos en sus brazos mientras él me acercaba mas.

- Te amo. -. Dijo el mirándome fijamente.
- Sálvate Belial. -. Le dije yo, y besando su frente.
- Sálvame. -. Respondió el besándome en los labios de nuevo.

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Ok, para los que no saben, esta es una novela que he estado escribiendo los últimos meses, a medida que pasa la novela se entiende mejor quien es quien, como van ocurriendo las desgraciadas, las tonterías, la guerra y en fin.

Esta es solo el prefacio o introducción como quieran llamarle, si les gusto, compartan o comenten aquí abajo para subir el primer capitulo :)

Gracias por leer .

- Alicia.